Historias de Sevilla
La selección española vuelve a Sevilla para jugar una ‘final’. La que ha sido la casa de España durante muchos años recibe de nuevo al equipo de todos con el objetivo de sellar el billete al Mundial de Qatar. Los de Luis Enrique necesitan puntuar ante Suecia en el estadio Olímpico de La Cartuja para estar en la cita mundialista por la vía rápida sin la necesidad de tener que disputar una peligrosa repesca. La RFEF ha elegido a la capital de Andalucía como la casa de la Selección en la que esperan que sea una gran noche, algo que ya se ha conseguido varias veces en el pasado.
Desde 1923, España ha jugado 51 partidos e Sevilla, con 40 victorias, siete empates, cuatro derrotas y varias noches para el recuerdo. La primera fue aquel 12-1 a Malta en diciembre de 1983 para lograr la clasificación a la Eurocopa de Francia, donde alcanzaría el subcampeonato. Para muchas generaciones esta victoria, junto al gol de Alfonso ante Yugoslavia en el año 2000, ha sido considerada como la gran gesta de la Selección hasta la Eurocopa de 2008.
Con Luis Enrique como jugador, España también sacó el billete para el Mundial de Estados Unidos que se celebró en 1994 en Sevilla. El combinado nacional ganó 1-0 a Dinamarca con un gol de Fernando Hierro en el Ramón Sánchez Pizjuán en un partido lleno de épica en el que Zubizarreta fue expulsado a los 10 minutos. El actual seleccionador ha recordado aquella noche en las últimas ruedas de prensa. «En mi época de jugador nos clasificamos para el mundial ganando un partido en Sevilla. Fue ante Dinamarca. No recuerdo un partido igual en toda mi carrera. Nos llevaron en volandas de una manera increíble”, explicó el asturiano.
La última gran gesta en Sevilla se vivió, precisamente, en La Cartuja. El 17 de noviembre de 2020 la selección española ganó 6-0 a Alemania en el partido correspondiente a la última jornada de la fase de grupos de la Liga de las Naciones. Aquella noche España se clasificó para la fase final que se disputó el pasado mes de octubre en Italia consiguiendo un resultado histórico ante la cuatro veces campeona del mundo, aunque siempre quedará un sabor de boca agridulce, ya que por culpa de la pandemia del coronavirus el duelo se disputó a puerta cerrada.
España busca ahora volver a escribir una nueva historia para recordar en la que ha sido su ciudad talismán en tantas ocasiones. Donde nadie la podía hacer daño. Don todo era posible. Un territorio con un color especial, el rojo de la Selección que tanto brilla cuando juega en su suelo.